Si creen que todas las historias de amor son igual y prototípicas están apunto de llevarse una gran sorpresa y la causante no es otra que Megan Maxwell.
Comencé a leer esta novela con cierta curiosidad y quede superenganchada, la leí tres veces. ¡Porqué?
La mayoría de la gente que conoce el trabajo de Megan Maxwell sabe que a ella le gusta dotar a sus protagonistas femeninas de un carácter fuerte, por ello les dicen las guerreras Maxwell.
En este caso la protagonista Melani Parker Muñiz, una aguerrida piloto de la milicia norteamericana es de todo menos mojigata. La teniente Parker se mofa de los hombres y disfruta del sexo sin ningún tipo de tapujos.
El protagonista masculino no es otro que Bjorn Hoffman si el nombre les suena es porque es no es mas que el mejor amigo de Eric Zimmerman de la saga pídeme lo que quieras. El bombozote moreno de ojos azules, que ejerce de abogado independiente y que practica del intercambio de pareja.
Y que tiene de especial. Bueno que lo típico es un protagonista masculino meta a la femenina en esta clase de mundo de sexo de fantasía intercambio y orgías. Pues no Born no tiene que convencer a Melani de tal cosa por que ella es igual que el. Practica el mismo tipo de sexo desde hace años y quizá es hasta más experimentada que él. De hecho hay algunas escenas picantes donde los dos se retan en el Sensations.
A pesar de todo la novela no se puede tildar de ser solo una sucesión de actos sexuales sumamente explícitos entre los protagonistas y varias de sus parejas porque existe un componente humano y cautivador que de mas esta decir sorprende. Y este componente es un amor pasado de Melani, su familia y en especial su hija pequeña y los sentimientos que despierta en Bjorn rápidamente pasan del morbo a la ternura para sorpresa de ambos.
Los diálogos son hilarantes, esa Mel no se deja por nadie y no se cansa de ridiculizar al bello Bjorn.
Pero cuando al fin están juntos los dos terminan ...sorprendidos...
