No suelo
leer relato corto. Generalmente me gustan más las novelas. Para leerlas y
escribirlas porque implica un nivel de compromiso con los personajes, les abres
el corazón, lloras con ellos... calan en tí.
Pero ¿puede
un relato corto llevarte a sentir eso? Esa implicación.
La
respuesta es sí. Y he tenido la dicha de leer dos relatos cortos de dos autoras
autopublicadas que han logrado su objetivo conmigo. Trasportarme a esa
realidad, a ese sentir de personajes.
Por
ahora les hablaré de:
“Sexo”
de Ivor Cané.
Es un
relato de unas pocas páginas disponible en Amazon y que nos presenta a una
mujer joven e independiente frustrada con sus experiencias sexuales hasta que se encuentra con Pablo. Sara sabe lo que
quiere y no es la típica mojigata que disimula sus ansias. Pablo es un hombre
trabajador que también sabe lo que quiere... Y entonces la cosa empieza a
calentarse.
Uff...
No les
diré más acerca de la historia, solo
acotaré que disfruté de la prosa elegante y fluida, del ritmo de la historia y
me quedé con ganas de conocer más intimamente a esos personajes.
Sobre
todo a Pablo.
Este es el link del libro.
Y felicidades a la escritora.